jueves, 21 de abril de 2011

A veces, la suma resta o viceversa (elucubraciones)

"Los gurús también son necesarios, pero hay que desconfiar de los predicadores"


Por boca de donde brotan
miles de expresiones,
los brazos que gesticulan
miles de emociones,
en los ojos donde orbitán
miles de ansiedades,
en gestos corporales
de rotas astas
círculos espirales
de eterno comienzo
de nunca encuentro
hay solo un brillo
vacío de espejuelos.

Ametralla-dórica elocuencia
indicio que busca aceptación,
crear impacto y asombro,
ser primera página unos días
promesa de efímera quimera
grito de resonancia fugaz
sobresalto de pequeño sismo
onda expansiva que se evapora
banal promesa sin sentido
fulminante rayo de parpadeo
historia inocua sin destino
no deja huella en memoria.

Todo aquello, lo permanente
se gesta en silencio sutil
como ruido subterráneo
eco sordo de inmensidades
enigmática veta mineral,
misteriosas profundidades
apreciado metal de infinita ley
suelo fértil y agradecido
que penetra y permanece
sol oscuro que no enceguece
mirada que penetra secretos
artesano sigiloso del destino
no hace alarde de su oficio
luz directa al entendimiento
en la respuesta es sencillo
no es hablador de cabecera
ser de luminosa y simple pureza
humilde arquitecto de la vida
mano ofrecida sin condiciones
residente de tierras estelares
aldeano consiente planetario
habita perpetuas residencias
dueño de eternas pertenencias
surco para nuevas generaciones
renacerá convertido canciones
cuando memoria sea presente.

sábado, 9 de abril de 2011

The end (El amante)



"¿Has venido porque tengo dinero? —No lo sé. He venido porque me gustas. —¿Te gustaría también si fuese pobre? —Me gusta como eres, con tu dinero"
dialogo del film





Mientras se alejaba del puerto
los bellos acordes de un piano
inundaban aire de bella melodía
su acongojado corazón lloraba
recordaba aquel oscuro cuarto
donde era poseída por afrodita
y se entregaba al placer sexual
con acaudalado amante chino
entre gemidos olvidaba miserias
evaporaba su disfuncional familia
paraíso donde no existía pobreza
trance de quejidos que igualaba

A pesar del placer concedido
a pesar del gozo hasta delirio
su alma pronuncia un lamento
llanto que eleva al firmamento,
amante fugaz que viaja al exilio
por negarse prestar juramento
se ha auto condenado al olvido,
de aquellos sublimes momento
clandestina mentes recibidos
que partida hoy causan tormentos
en pequeño corazón amante herido.