Ahora amanezco, vagabunda, bebiendo en ese río de aguas cristalinas
nuestros últimos versos.
Hay alguien tembloroso hablando en mi palabra
Hay un huérfano ciego tropezando en tu ausencia.
poema de Claudia (Zona Transitorial)
Me
provoca
invoca
convoca
mi sentir disloca
atiza
ruboriza
empatiza
me hace trizas
desnuda
anuda
saluda
siembra dudas
visita la melancolía
como extraña melodía
como bestia bravía
de una antigua alegoría
como luminosa agonía
que enciende el día
Mi alma
batalla
falla
y todo alrededor, calla
lunes, 28 de noviembre de 2011
domingo, 13 de noviembre de 2011
Desenlace
No te des por vencido, ni aún vencido,
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
(AlmaFuerte Pedro Bonifacio Palacios)
Debes asumir las consecuencias
de escalar cumbres del desvarío,
por experimentar el vértigo
del abismo y el misterio.
No expongas tus heridas
no pidas clemencia al camino
acepta con coraje su vaivén
y su sentencia con alegría
Ya no puedes esconder la mano
declarar inocencia compartida
ampararte tras instinto animal
o culpar a dioses indolentes.
Somos testigos casuales
dejaste huella de presagios,
siguiendo clandestinas señales
perdiste favor de antiguos dioses
No te salvara una sutil metáfora
ni camuflarte en halo de misterios
no podrás negarte al destino,
tu silencio flagrante te delata
Hay una sonrisa, un miedo,
un manifiesto, un desconcierto,
un código, una clave, una belleza,
un abismo, pájaros y ríos.
La certidumbre se hace sospecha
en la ventana, luces y sombras,
tiemblan las palabras inciertas,
una plegaria de sombra adormecida
flamea en el vértice de tu pupila.
No llores cuando te visite la culpa
la negación no borrará las huellas
por que al final, en esta historia
somos cómplices y responsables
de su trama... y final .
no te sientas esclavo, ni aún esclavo;
trémulo de pavor, piénsate bravo,
y acomete feroz, ya mal herido.
Ten el tesón del clavo enmohecido
que ya viejo y ruin, vuelve a ser clavo;
(AlmaFuerte Pedro Bonifacio Palacios)
de escalar cumbres del desvarío,
por experimentar el vértigo
del abismo y el misterio.
No expongas tus heridas
no pidas clemencia al camino
acepta con coraje su vaivén
y su sentencia con alegría
Ya no puedes esconder la mano
declarar inocencia compartida
ampararte tras instinto animal
o culpar a dioses indolentes.
Somos testigos casuales
dejaste huella de presagios,
siguiendo clandestinas señales
perdiste favor de antiguos dioses
No te salvara una sutil metáfora
ni camuflarte en halo de misterios
no podrás negarte al destino,
tu silencio flagrante te delata
Hay una sonrisa, un miedo,
un manifiesto, un desconcierto,
un código, una clave, una belleza,
un abismo, pájaros y ríos.
La certidumbre se hace sospecha
en la ventana, luces y sombras,
tiemblan las palabras inciertas,
una plegaria de sombra adormecida
flamea en el vértice de tu pupila.
No llores cuando te visite la culpa
la negación no borrará las huellas
por que al final, en esta historia
somos cómplices y responsables
de su trama... y final
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