era el más terrible, el implacable el más feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal
ángel que pasa, besa y te abraza, ángel para un final.
Silvio Rodríguez
Toda la belleza tenía cabida
el paisaje todos los colores contenía
por que mirada así percibía
Eramos como una hermandad
toda inundada de bondad
el universo nuestra comunidad
No tenía límites el camino
era abundante el cariño
la pasión un torbellino
Dos personas bellas
navegantes de estrellas
en barco encerrado en botella
El mundo era bueno y hermoso
miraba con ojos curiosos
nuestro encuentro religioso
Pero el tiempo, fatal enemigo
cumplió cabal su cometido
cuando nos negamos el abrigo
Un pájaro ciego se posó en ventana
causando esa sensación extraña
de húmedos rincones y telarañas
Hoy duelen las distancias
las que apagaron las ansias
cuando el olvido esparció sus fragancias