Transitando Caminos

Un día recorrí fascinado surcos que formaron otros pies, que a su vez, fascinados los recorrieron. Huellas que relatan viejas historias, de pequeños aventureros escalando cerros, descubriendo aromas, nidos abandonados, vetas minerales que en nuestras cándidas mentes contenían valiosos metales. Embriagados de fantasía y emoción cuando alcanzábamos la cumbre, contemplábamos alucinados la cuidad y la inmensidad de su mar.
Años después con mis pequeños hijos repetí la aventura, con el mismo anhelo, con la misma emoción, quizás sin la intensidad que nos regala la infancia, pero con el mismo gozo que se siente en el pecho, cuando el asombro cotidiano nos invade.
Hoy recorro senderos, que desde tiempos inmemoriales el humano a transitado tratando de descubrir su origen o sentido y, aunque a veces, aquella búsqueda me pareciese inútil, ruego para no dejar de fascinarme en este viaje y sentir el mismo asombro infantil en el pecho cuando se devela la maravillosa mecánica de la vida y presiento su divino orden universal y que nada ha sido en vano.

Acompaño este texto con unos sencillos versos:

Habría que llorar desconsoladamente


Ojala no sea en vano
las manos que se levantan
en invocación ardiente,
menos la canción valiente

ojala no sean vanas
las lágrimas derramadas
por fervoroso creyente,
tampoco el verso paciente

ojala no sea en vano
aquel verbo iluminado
ni la suprema conciencia
menos la clara vivencia

ojala que sea cierto
lo que aquel poeta nombra
su palabra  en el desierto
que la luz cubre la sombra

perdería su sentido
hubiera pasado en vano,
sería brutal sonido
si fue solamente engaño

sería brutal aullido
la prometida esperanza
el paraíso perdido
toda sensible alabanza

¿Como me explico?

Poesía es estallido silencioso
callada oración
revelación inaudible
calmada rebelión
revelación, asombro,
vértigo y estupor
llanto sin lágrimas
alegría profunda
vuelo sereno
caída vertiginosa
misterio por resolver
enigmático recorrido
un secreto estelar

Es sentir nuestro viaje sideral
es volver a encontrarse y perderse en el encuentro
es encontrar la palabra exacta, que perpetúe preciso instante
es amar y respetar la palabra que se nos regala
es esencia humana en éxtasis
son ojos observando como fluye la vida
es la vida misma que posa para esa mirada
es recordar la niñez, la adolescencia,
es invocar a nuestros muertos
es amar a nuestros vivos
es voz de los oprimidos, de los que sufren, de los sin voz
es querer un mundo mejor o luchar por ello
es tratar de mantener cristalina mirada
es fundir un sentimiento en versos
es multiplicar panes y peces
es instaurar un nuevo credo
es duda, pero también, es presentir la certeza de esa duda
y como dijo un poeta
"es tu mirada en la mía y la mía en tu mirada"

si ante la pregunta, sólo balbuceo tu nombre  
¿como te explico poesía?

Requiem para Pitita o Manchy

"Se tragó de golpe todas las estrellas...

De canción El Vagabundo

Llegó muy pequeña a nuestra casa

a pasar sólo unos días, pero

con ojos llenos de pureza, nos pidió asilo
se convirtió en miembro de la familia

la que daba la bienvenida

a todos los a casa llegaban.

Con su mirada silenciosa

observaba nuestras vidas

luego con su olfato de perro

leía nuestros pensamientos

y con su alegría canina
reclamaba un cariño,
el cual retribuía en silencio

con mirada
de quieta laguna,

de cielo azul,

de noche estrellada.

Con movimiento de cola,

con plástica reverencia

y espléndida sacudida.

Adiós, hasta siempre
agradecemos tu visita
te obsequiamos unas lágrimas

prometemos un no olvido

trataremos de copiar tu mirada

(aunque al nacer, la teníamos)

elevamos una oración como reverencia

y como es imposible para nosotros

te debemos el movimiento de cola

y una espléndida sacudida.

Como duele

La televisión, los medios de información en general, nos traen a nuestra casa imágenes terribles de desastres naturales, guerras, atentados, éxodos de pueblos que escapan de la violencia o buscan mejores condiciones de vida.

De todas estas imágenes brutales, dolorosas, las que más impactan, las que hacen sentir que algo dentro de ti se triza, sientes un puñal clavado hasta el fondo, en el costado izquierdo del pecho; es el llanto impotente de los niños, que en medio del desastre no encuentran a sus padres o de aquellos que deambulan por las ciudades, alzadas sus pequeñas manos y mirada suplicante, apelan a la solidaridad  de sus habitantes; eso...como duele.

 

"...porque entonces las manos son inútiles fardos
y el corazón, apenas, una mala palabra"

( Canto para un niño en la calle)


"A vos te digo. no mires para otro lado.
Pongamos una estrella en el sitio del hambre..."
Lucio Albirosa

Como duele la pobreza
esa, de pequeñas manos
que alzadas con gran tristeza
sacuden al más huraño

Como duele la violencia
de ver un niño mendigar
violentando su inocencia
para su hambre mitigar
 
Como duele la apatía
de exitosa sociedad
en trajín del día a día

se olvida de la piedad

Es un dolor muy profundo
ver esta escena violenta
causa repudio rotundo
de sociedad truculenta

Es también dolor tremendo

sentir su llanto inocente

al ver sus padres muriendo

en las guerras indecentes

El mejor verso no puede
con este dolor de enjambre
ni con furia que precede
al ver un niño con hambre

Un Viejo Rito

Sólo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.

José Luis Borges

Después de 70 años, como cumpliendo un ritual; recorría el barrio de su infancia, un señor de más de 80 años -nació en 1928 -me contó. Habia llegado al barrio después de caminar a pié más de 10 cuadras. En aquella esquina donde me encontraba, sus padres, que descansan en paz -comentó, tenían un negocio. Recordó el viejo sauce del patio de su casa, el arroyo que corría frente a esta, afloraron recuerdos de su infancia, luego de un profundo silencio, lágrimas recorrieron sus mejillas, perdón! con la edad uno se pone sentimental, lloro de emoción -

dijo. Al despedirse, me dió las gracias y se marchó.

Quizás algún día cuando recorra caminos, mucho antes recorridos, recuerde a aquel viejo y que gracias a ese encuentro, supe que son muchos los que añoran sauces, arroyos, seres queridos y, si lágrimas me nublan la mirada, sabré que no lloró sólo por mi, o aquel viejo; sino por todos los humanos que recorren viejos caminos.

Me pareció necesario acompañar este escrito, con un antigüo escrito inspirado en lo mismo:

 "Sentir, que un soplo la vida
que veinte años no es nada"
Tango Volver


Deambulando por antiguas esquinas
de la inocencia compartida,
husmeando por azules espacios
donde danza blanca memoria
asomado por pasajes y callejas
donde pasado se hace presente,
es espíritu que vuelve de futuro
en busca de fantasmas amigos.

Frente a casas vacías
el niño en cuerpo de viejo
recorre veredas de inocencia,
cuando jugar era obligación del día
invisible en universo paralelo
atrapado por sombras de árboles
que saludan a un viejo camarada
veredas cómplices, en Do mayor
traen a memoria travesuras, en Si menor.

Época cuando de espaldas compartían
una luna que nubes espantaba
o corrían detrás de las estrellas
martirizando una pelota de papel,
haciéndole el amor con la mirada
a todas vecinas que pasaban,
compartiendo lirios y amapolas
historias de cometas en fuga o cautivos
fábulas de alturas abismales.

Luminosa historia de niño-niño
(niño que era él, pero no lo era)
que renace con este recorrido
candoroso paisaje de libertad
recuerdo que añora con cariño,
espejo que devuelve su pasado.

Con emoción de agujas y espinas,
alegría de espacios intemporales,
en el corazón, una oleada de ternura
un lívido sopor de no tiempo
y una lágrima que busca redención
para ese cruel enigma del tiempo...
el niño-viejo, sigue su camino.