(Fotografía (Constanza Bonnet Fisciella)
"Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida"
(Canción de las cosas simples)
"Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amo la vida"
(Canción de las cosas simples)
Dicen que es oficio
mirar las cosas para adentro
yo las miro muy profundas
para reconocerlas y reconozcan.
Me detengo en el umbral del tiempo
trato de reconocerme en la hoja que cae
en las sombras de los que un día fueron
Pero faltan muchas manos, voces,
crujidos, asombros y miradas
crujidos, asombros y miradas
No están los Durazneros que sus frutos
nos salvarón, muchas veces, la vida
Ni aquel gigantesco Damasco
que su néctar, endulzó nuestra niñez
Tampoco el flamélico manzano
cuyas frutas estaban prohibidas
Un árbol higuera que se hace el viejo
me mira y dice, no te conozco!
al igual que aquel ciruelo
ni aquellos aloe vera
que me miran desde el suelo
Unos pequeños surcos en la tierra
parecen hablarme desde lejos
son huellas que regarón la infancia
bajo este mismo sol que dibuja mi sombra
Se pausa el espacio universo
conspira para transmutar el presente
Se pausa el espacio universo
conspira para transmutar el presente
en un viaje vertiginoso a su esencia.
la memoria se convierte en tenue latido
la memoria se convierte en tenue latido
Traslúcido viajero de un tiempo, sin tiempo
un sutil susurro sale al encuentro
me conectan en forma endeleble
me conectan en forma endeleble
a ese niño joven que, alguna vez
gozó entre aromas de frutas y flores
y hoy envuelto, en dolores y nostalgias
trata en vano, invocar imágenes y emociones
en aquel patio que se niega al encuentro.