Cuando niños
estábamos tan ocupados divirtiéndose
que no supimos que éramos felices
Cuando jóvenes
estábamos tan ocupados
encontrando el sentida a la vida
sin permitirnos darnos cuenta
que eran nuestros mejores momentos
Cuando adultos
olvidamos como fuimos,
cuando jóvenes y niños,
estábamos ocupados trabajando
para lograr la felicidad
que no tuvimos tiempo para ser felices
Cuando viejos
comprendemos el concepto
y aunque memoria mantiene su esencia
es más difícil comer perdices
Totalmente cierto Pedro, el tiempo se nos escurre y no pensamos en esos momentos que lo que se va no vuelve, siempre buscamos para despues sin vivir el presente
ResponderEliminarMe ha gystado mucho
Un abrazo
Disculpa Stella tardía respuesta, google no me notifica cuando alguién comenta.. Siempre me alegra encontrar tu huella, cariños para ti
Eliminar